La calidad del agua sí es importante, y mucho dependerá de los usos que pretendemos darle. Por ejemplo, los requisitos de calidad para el agua empleada en procesos industriales tales como producción de medicamentos, pinturas o alimentos es diferente entre ellos y aun más de la empleada para actividades como riego o consumo humano; cada una presenta requerimientos diferentes.
En nuestro país, El Salvador, la calidad del agua para consumo humano está regulado por la Norma Salvadoreña Obligatoria NSO 13.07.01:08, la cual se aplica para agua potable, y la Norma Salvadoreña Obligatoria NSO 13.07.02:08, aplicable a agua envasada. En dichas normativas, podemos encontrar los límites máximos permisibles aplicables a varios parámetros fisicoquímicos y microbiológicos, los cuales de no cumplirse pueden representar un peligro para la salud dependiendo de los resultados.
El agua potable es un bien del cual podemos medir y controlar su calidad; y su importancia radica en que usualmente tiene un impacto en nuestras actividades, para el caso del agua potable para consumo humano, es decir para actividades como lavar, preparar alimentos o actividades relacionadas, si la calidad del agua no cumple con los requisitos exigibles puede representar un riesgo para nuestra salud ya que pueden conducir enfermedades y por tanto no ser sanitariamente seguras.
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